Si bien los vuelos de Tristan fueron simulados, alrededor del 80 por ciento de los deseos concedidos cada año a niños en Alaska y el estado de Washington implican viajes en avión; es uno de los mayores gastos para conceder deseos. Usar millas aéreas donadas por individuos es la principal forma en que podemos aprovechar el dinero donado.

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¡El deseo del Capitán Tristan se eleva!

Durante años, Tristan, de 11 años, ha pilotado sus vuelos imaginarios de “Infinity Airlines” dondequiera que esté: en su dormitorio, en su patio trasero o pasando una larga noche entre las cuatro paredes blancas de su habitación de hospital recibiendo tratamiento por una rara afección cardíaca.

Cada momento que Tristan pasa en su avión imaginario elevándose por encima de las nubes o estudiando su aplicación de simulador de vuelo es un escape de la realidad de las terapias, el agotamiento y muchas incógnitas que conlleva la hipertensión pulmonar.

Por eso, cuando Tristan descubrió que recibiría un deseo de Make-A-Wish, inmediatamente supo que quería ser piloto. Durante su deseo, Tristan recibió su tarjeta oficial de identificación de piloto, una carta de bienvenida y su uniforme oficial. Luego, se puso a trabajar para el piloto más nuevo de Alaska Airlines.

"Es divertido, puedes volar por todo el mundo, puedes escuchar los sonidos del motor, puedes ver todo tipo de paisajes", dijo Tristan mientras enumeraba las razones por las que quería convertirse en piloto. "Puedes conocer a mucha gente diferente, yo conozco a los pilotos y les hago preguntas".

Tristan y su nueva tripulación incluso pasaron tiempo en el simulador de vuelo donde realizaron despegues y aterrizajes; practiqué volar bajo la lluvia, la nieve y el sol; y tuve una idea de lo que es pilotar un avión comercial. A lo largo del día, sorprendió a la tripulación con su conocimiento de los aviones.

“Me siento realmente renovada, increíble y bien conmigo misma. ¡Gracias a todos los que están aquí, ayudaron a hacer realidad mi sueño! dijo Tristán. “¡Me divertí muchísimo!”